Esto ocurrió en Colonia Don Bosco, Laguna Negra.
Domingo, 4 de 2009, día de una tragedia. Los varones, ya cansados de estar en el ómnibus por tanto tiempo decidieron, inocentemente ir a jugar un poco al fútbol.
Tras la advertencia dada por un líder, ignorada, que no tocáramos la cerca que rodeaba el lugar, transcurrió el partido.
El partido se desvío hacia el peligro cuando la pelota voló al otro lado de la cerca, pero esa vez se recuperó sin daños la pelota. Pero el destino no se rindió. Luego de eso, confiados, algunos de nuestros compañeros decidieron averiguar si era cierta la advertencia del líder. Uno cruzó al otro lado y observó un cartel, pero anunció que solo decía mulita, no una advertencia...
Tras una y otra descarga eléctrica graciosa, más y más venían a probar su valentía o demostrar que los demás solo fingían. También hubo accidentes.
Un acampante anónimo, impulsado por sus ganas de ganar el partido, se desvío y terminó en la reja.
Otro compañero, en un intento de cambiar el partido a su favor construyó un plan que consistía en fingir ser electrocutado gravemente, y tomar la pelota en el momento de sorpresa. Su idea funcionó, pero la pelota no terminó en el arco.
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